Un error muy habitual es elegir una duración excesiva. Por ejemplo, un audiovisual corporativo debería durar entre 4 y 6 minutos. Los vídeos técnicos o formativos pueden ser más largos, mientras que los spots o vídeos para la web duran entre 1 y 2 minutos.

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Una post-producción sencilla incluye el montaje, una titulación básica y algún pequeño gráfico, como un mapa. Un nivel Medio-Alto incluye, además, un grafismo más elaborado, con caretas de introducción, composición avanzada y efectos más sofisticados que realcen el aspecto del vídeo. Es la opción más habitual. Una post-producción de nivel alto implica una mayor presencia aún de grafismo, ya sea por explicar procesos complejos o sencillamente por producir un vídeo verdaderamente espectacular. Sabemos que no es una pregunta sencilla, pero tómala como algo orientativo.